Armostrong, LucyNúñez, NidiaEvaristi Palma, DennyseFernández Bórquez, JellinettGutiérrez Ojeda, PatriciaJofré Torres, CindyPardo Lizana, María AndreaPeñailillo Caro, Karen2022-12-012022-12-012010http://repositoriobibliotecas.uv.cl/handle/uvscl/7741El vínculo afectivo es una necesidad que forma parte del proyecto de desarrollo de la persona desde su nacimiento, y se establece de manera definitiva con su madre, a partir de los 6 meses de vida, determinando la capacidad emocional que se desarrollará. Si esta necesidad no es satisfecha, el niño, adolescente, joven o adulto sufrirá de "aislamiento o carencia emocional", a diferencia de quienes mantienen una adecuada relación afectiva, la que influirá positivamente en las características psicosociales de éstos (Lafuente, 2000). Durante este proceso las características del cuidador principal y del entorno en el cual está inserto, tienen especial relevancia en el estilo de apego a desarrollar. Según la literatura, el apego “es considerado como el proceso de maduración a través del cual el cuidador principal de la infancia adquiere la calidad de un objeto de amor” (England, 1981; citado por Aizpuru, 1994). Este lazo afectivo que se forma entre el lactante y su madre es aquello que lo impulsa a buscar la proximidad y el contacto con ella a lo largo del tiempo. La Psicóloga estadounidense, Mary Ainsworth (1954), identificó tres patrones organizados de respuestas infantiles: apego seguro, inseguro evitativo e inseguro ambivalente, basándose en un instrumento de observación denominado “Situación Extraña”. El estilo de apego seguro es un factor de protección y resiliencia (Siegel, 1999) respecto al desarrollo de trastornos psicopatológicos en la edad adulta. Las personas con apego seguro muestran menos hostilidad y más habilidad al momento de regular la relación con otros (Fonagy, 2004; Simpson y cols., 1992; Vaillant, 1992). Estos individuos se contemplan como personas sanas, con baja ansiedad y menos hostilidad (Kobac y Sceery, 1998). Asimismo, se considera que presentan menos sentimientos de soledad y son socialmente más activos. A partir de lo anterior, resulta fundamental conocer los distintos estilos de apego del binomio madre- hijo, para realizar intervenciones acordes a los resultados encontrados, como por ejemplo, el fomento del apego seguro, mediante talleres y terapias psicoeducativas.esRELACIONES MADRE-HIJORECIEN NACIDOLACTANTESFAMILIAEstilos de apego y las características del binomio madre-hijoTesis