Órdenes Moreno, PatriciaCanales Nienhüser, Guillermo2025-12-172025-12-172009https://repositoriobibliotecas.uv.cl/handle/uvscl/16868Con el retorno a la democracia se comenzó un proceso de transparencia y, por consiguiente, de modernización del aparato público; había que dejar atrás la burocracia excesiva, el desprestigio de las instituciones y de sus funcionarios, la degradación de los procesos administrativos y, por sobre todo, la poca profesionalización de la Administración Pública. Esto ha sido un proceso lento, de largo alcance y de continuidad, pues un proceso de modernización no se detiene. Pero la denominada Modernización del Estado ha traído aparejados un sinnúmero de desafíos que han debido ser afrontados por los distintos órganos de la Administración del Estado y que van relacionados con mejorar los procesos de evaluación, coordinación y mejoramiento continuo de los procesos. Todo esto ha ido de la mano de un concepto que, en el mundo anglosajón, era parte intrínseca de cualquier procedimiento tanto en lo público como en lo privado, denominado rendición de cuentas o accountability, que en un primer momento se entendió simplemente como el rendir cuenta por parte de los ejecutores de políticas hacia quienes debían encabezarlas, es decir, desde el subalterno hacia su superior. Pero, ¿bastaba solo con tener un control de la autoridad al funcionario? En los tiempos actuales parece sensato suponer que las condiciones de desarrollo del país indican que no basta con ese tipo de rendición de cuentas; se hace imprescindible contar con un accountability que permita que la autoridad dé cuenta tanto a sus subalternos como a la ciudadanía en general de los resultados de los procesos que llevó a cabo en un periodo determinado de tiempo. Lo anterior ha llevado a hablar ya no de simple rendición de cuentas o accountability; ahora se le conoce como responsabilización social o control social, que, en palabras simples, quiere decir que el control que antes solo provenía de una autoridad superior o de la legalidad existente, ahora comienza a entenderse desde el ciudadano hacia el gobernante. Es por lo anterior que este Seminario de Título pretende dar cuenta de la importancia de la responsabilización social como herramienta de fortalecimiento del control sobre las tareas que el Gobierno realiza. La denominada responsabilización es relevante, ya que se hace indispensable que la ciudadanía adquiera un rol de actor principal en materias de fiscalización de los actos de los funcionarios públicos, pues no se puede esperar que solo el Estado o la prensa sean quienes realicen los controles de las acciones públicas; es necesaria la participación de un tercer actor, llamado ciudadano. No podemos desconocer que es difícil, o más bien complejo, poder hacer partícipe a la ciudadanía de los procesos de control, sin que ello implique cambios de hábitos, cambios en los paradigmas o simplemente cambios drásticos en una sociedad cada vez más ajena a la función pública. ¿Pero por qué es difícil para la ciudadanía hacerse parte de los procesos de control? Es complejo poder responder esta inquietud, ya que no podemos asegurar que esto se deba solo a una razón, como podría ser la poca cultura de participación formal e institucionalizada que se expresa en la sociedad, que, a mi parecer, se fomenta en los pocos o casi inexistentes canales de participación y de control que existen por parte de las instituciones públicas hacia la ciudadanía. Junto con ello, aún hay muchos que esperan que otros hagan la fiscalización, que otros exijan respuestas, que otros critiquen, que “el otro lo haga por mí”. Todo esto se engloba en paradigmas que pueden ser cambiados y reemplazados por otros, y sin lugar a dudas las Cuentas Públicas Participativas ayudan a fortalecer y promover la responsabilización social como herramienta para la gestión pública. Lo anterior nos lleva a plantearnos la siguiente inquietud: ¿es realmente relevante el rol de la ciudadanía en la supervisión de los actos públicos? ¿Solo se requiere abrir instancias de participación ciudadana, o se deben cambiar paradigmas hasta la fecha aceptados, como el de que la ciudadanía ejerce su control solo en los procesos eleccionarios, o que la ciudadanía debe esperar que las instituciones fiscalicen? Pero todo esto se resume en la siguiente pregunta: ¿de qué manera fortalece la responsabilización ciudadana a las instituciones del Estado?esAtribución-NoComercial-CompartirIgual 3.0 Chile (CC BY-NC-SA 3.0 CL)CONTROL DE GESTIONCONTROL SOCIALGESTION PUBLICAMODERNIZACION DEL ESTADOPARTICIPACION CIUDADANACuentas participativas en la gestión pública como herramienta de fortalecimiento de la responsabilización social y la gestión públicaThesis