Examinando por Autor "Alvarez Gomez, Alejandra Del Pilar"
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Ítem Propuesta de implementación de planta de tratamiento de aguas residuales para regadío de paltos caso: empresa agrícola las Mercedes MG LTDA.(Universidad de Valparaíso, 2017-01) Alvarez Gomez, Alejandra Del Pilar; Morales Cárdenas, VerónicaEl agua dulce constituye aproximadamente el 0,6% de la cantidad total de agua en el planeta (Hedberg, 1998). Hoy el mundo está enfrentando una gran crisis hídrica, la cual, es atribuida a la escasez de precipitación y limitación del recurso, en adición al aumento en la demanda por los sectores agrícola, urbana e industrial. El sector que más consume agua globalmente es la agricultura (Pearce y Tuner, 1990). En Chile las regiones áridas y semiáridas son las que más se han resentido con la escasez de agua, ocasionando efectos negativos en las actividades agrícolas que el hombre desarrolla; estas áreas se caracterizan por un clima adverso, con precipitaciones erráticas en cantidad y oportunidad, suelos pocos fértiles, salinos, erosión hídrica y eólica; consecuentemente se prevé en corto plazo un incremento en su superficie. En estas regiones ya se ha discutido mucho, que para hacer una actividad agrícola es indispensable contar con el recurso agua, ya que la precipitación no cubre las demandas de los cultivos. Para satisfacer estas necesidades el hombre ha realizado obras hidráulicas para extraer el agua de los mantos acuíferos provocando en muchas regiones sobre explotación de éstos (Pearce y Tuner, 1990). El suelo agrícola apto para la producción de cultivos en la provincia de Petorca, se ha visto afectado por la escasez de agua durante los últimos años, lo cual ha provocado que la sustentabilidad de la comuna se encuentre en riesgo, ya que su principal fuente económica es la agricultura. Petorca es una provincia chilena, siendo la más extensa de la Región de Valparaíso. Limita al norte con laProvincia de Choapa; al sur con laProvincia de Valparaíso y la Provincia de Quillota; al oriente con la Provincia de San Felipe de Aconcagua; y al poniente con el Océano Pacífico. Posee una superficie de 4588,9 km2 y posee una población de 70.610 habitantes. Su capital provincial es la ciudad de La Ligua. La utilización de aguas residuales en la agricultura se ha incrementado considerablemente en diferentes sectores. La demanda se ha generado como resultado de los recursos hidráulicos limitados, el aumento del uso de agua potable en zonas urbanas y la producción local de alimentos y reconocimiento del valor de los nutrientes en los efluentes residuales (Instituto Nacional de Derechos Humanos, 2014). Las causas de la escasez hídrica, no estarían solo asociadas al fenómeno de sequía que experimenta la provincia, incidiendo también las actividades empresariales que tienen lugar en la zona, en especial el cambio en el uso de los suelos que generó la agricultura, con el cultivo intenso de paltos y cítricos. El otorgamiento de derechos de agua sobre cuencas extinguidas, son representadas como factores que han contribuido a generar una de crisis hídrica que afecta seriamente la calidad de vida de los habitantes de la Provincia de Petorca ((Instituto Nacional de Derechos Humanos, 2014).). Desde un punto de vista normativo, se estima que la priorización de la función productiva del agua, por sobre su función de consumo humano ha contribuido a la agudización del problema. El desbalance entre el recurso hídrico y el crecimiento explosivo de la urbe dentro de la comuna de Petorca, ha obligado a priorizar el uso de aguas superficiales y subterráneas para el abastecimiento público. Como consecuencia lógica, la actividad agrícola en la comuna se ha visto seriamente afectada y ha optado por el uso de aguas residuales como una buena solución a su problema. Los nutrientes presentes en las aguas residuales son adiciones económicas e incentivos para su utilización como fuente de fertilización de los suelos agrícolas. El ahorro económico de fertilizantes y la protección al medio ambiente son motivaciones para la utilización del agua residual en el sector agrícola, particularmente en sectores donde el agua es un bien escaso, sin embargo, las costumbres sociales y culturales muchas veces limitan la posibilidad de introducir esta práctica. Los sistemas de riego con aguas residuales tratadas contribuyen a aumentar la producción, y en consecuencia a mejorar la salud y la calidad de vida. Además puede evitar la contaminación, proteger el abastecimiento de agua potable y ayuda a la preservación de aguas subterráneas. En muchos casos, los nutrientes presentes en el agua residual tratada, especialmente nitrato y fosfato, pueden hacer innecesario el uso de fertilizantes sintéticos. En general se ha demostrado que el riego con aguas residuales si se supervisa de manera correcta puede llegar a mejorar el rendimiento de los cultivos en cuestión (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, 2013).