Análisis de la efectividad de los procesos de deposición total, húmeda y seca en los eventos de limpieza de la atmósfera en la ciudad de Valparaíso
Fecha
2005-12
Autores
Profesor Guía
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Tesis
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Editor
Universidad de Valparaíso
Ubicación
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Facultad
Facultad de Ciencias
Departamento o Escuela
Instituto de Ciencias Biologicas y Quimicas
Determinador
Recolector
Especie
Nota general
Licenciado en Ingeniería Ambiental
Título de Ingeniero Ambiental
Título de Ingeniero Ambiental
Resumen
El aire es un recurso indispensable para la vida sobre el planeta. El oxigeno, presente en una proporción aproximada al 21% del volumen del aire, es utilizado en los procesos biológicos fundamentales y en innumerables procesos de combustión en industrias, vehículos y fuentes de calefacción.
El hombre utiliza la atmósfera como un receptáculo gratuito e inagotable de los desechos que emite. Mezclas de gases y partículas son devueltas a la atmósfera como subproductos de los procesos de combustión y otras tantas actividades propias de las transferencias de energías. Se espera, de esta forma, que la naturaleza se encargue de limpiar de alguna manera esos residuos. Si bien es cierto que existen mecanismos naturales de depuración y limpieza de la atmósfera, estos no pueden lograr completamente su propósito. Los ciclos naturales tienen velocidades propias y capacidades determinadas para actuar.
Se requiere tiempo para que la lluvia arrastre y para que el viento remueva los contaminantes atmosféricos emitidos desde una ciudad, para que la vegetación absorba algunos gases y para la sedimentación del material particulado.
El desarrollo industrial ha producido una modificación de los equilibrios naturales en diferentes regiones, principalmente en las áreas con intervención antrópica. En la gran mayoría de las áreas urbanas, el volumen de contaminantes atmosféricos emitidos y la velocidad a la cual se incorporan al aire, sobrepasan con creces las posibilidades de una depuración por parte de los ciclos biogeoquímicos. Cuando esto sucede estamos en presencia de lo que el hombre ha denominado “contaminación atmosférica”.
La contaminación del aire, como problema actual es, como se mencionó anteriormente, fundamentalmente una consecuencia de las actividades antrópicas, del sostenido desarrollo tecnológico y la excesiva concentración demográfica en áreas reducidas. Durante miles de años debido al uso exclusivo de la madera como fuente de energía, unida a actividades económicas no agresivas para el medio, esta contaminación del aire se reducía a las escasas zonas urbanas que existían, sin embargo, con el inicio de la revolución industrial, comenzaron también el aumento masivo de la industrialización y la urbanización, lo que agravó el problema de manera considerable. Este desarrollo industrial introdujo de forma sostenida e indiscriminada el uso del carbón mineral como principal combustible, posteriormente a comienzos del siglo XIX se incorporo el petróleo a la producción energética, experimentando un incremento progresivo al compás de la evolución positiva de la economía y el aumento de la población. Las industrias y las zonas urbanas se multiplicaron, lo que trajo inmediatamente un enorme aumento en la demanda de energía como fuente motriz del desarrollo humano.
Surgieron voces que indicaron que el uso de aquellas fuentes de energía estaban originando “sustancias dañinas” que se incorporaban a la atmósfera, pero ello no causó preocupación ni fue considerado problema –salvo casos aislados- hasta hace algunas décadas en que se empieza a tomar conciencia de la gravedad de la situación. También se logró comprender que aunque existe una superioridad de las fuentes naturales sobre las antrópicas como generadoras de materias potencialmente contaminantes y que la naturaleza posee mecanismos propios de depuración, el problema actual radica, entre otras causas, de la adición a la atmósfera de grandes cantidades de sustancias extrañas a la composición normal de aire, con la alteración que ello supone respecto de cierto procesos y de las concentraciones que se originan en ciertas áreas productoras –que a la vez son, generalmente, las de mayor densidad demográfica (1). Todo ello introduce un elemento que, desequilibra el sistema natural de depuración de la atmósfera.
Es importante señalar en este punto que el vertedero natural de los contaminantes atmosféricos se encuentra principalmente en la Tropósfera, la cual es la capa atmosférica mas cercana al suelo, se extiende desde la superficie terrestre unos 12 Km en promedio, siendo su espesor máximo en el ecuador con 19 Km y su espesor mínimo en los polos con 9 Km solamente.
Descripción
Lugar de Publicación
Auspiciador
Laboratorio de Química Ambiental de la Universidad Técnica Federico Santa Maria.
Proyecto interno DGIP-UTFSM, a CONAMA (RM) por el financiamiento, y a SESMA.
Palabras clave
CONTAMINANTES ATMOSFERICOS, AEROSOLES, DEPURACION, ATMOSFERA, VERTEDEROS, TROPOSFERA, TROPOSFERA, LIMPIEZA ATMOSFERICA -- ANALISIS